jueves, 4 de agosto de 2022

Los brazos de la dehesa

Los brazos de la dehesa nos habla de sensibilidad, de colores y matices, de olores apagados y de una gran cultura. La cultura de la dehesa y la ganadería, la cultura de los hombres del campo, que ha pervivido en nuestra provincia hasta hace pocos años.

Pero como toda cultura, está en constante evolución, adaptándose a los nuevos tiempos económicos, a las nuevas demandas de la sociedad y a los nuevos retos. Sin embargo, hoy en día es más imprescindible que nunca conservar este ecosistema productivo en el que se alían producción y conservación de biodiversidad. El reto del cambio climático es quizá el principal motivo para su protección y puesta en valor, pero la dehesa también sirve de antídoto y vacuna para la conservación de la fauna y flora mediterráneas, es la respuesta alternativa a las a las explotaciones ganaderas intensivas y la industrialización del campo, es fuente de oxígeno y aporta belleza a nuestros paisajes áridos en su mayor parte monocromáticos. No se puede olvidar que la dehesa es ante todo un ecosistema, un trozo valiosísimo de nuestra provincia que da todo de sí pero también requiere atención y cuidados por parte de la administración para que pueda seguir cumpliendo con su cometido económico y ecológico.

Esta muestra acoge un grupo de las imágenes más llamativas tomadas por el fotógrafo Francisco Martín Martín (@imagenesnaturales.es/ www.imagenesnaturales.com ) fundamentalmente a lo largo del año 2009 aunque parte de las imágenes saltan de ese lapso temporal para traernos fotografías de trashumancia y rigores climáticos, intentando en esta muestra condensada, hacer el recorrido completo de la dehesa.

Es fruto de un encargo de la Excma. Diputación de Salamanca para la realización de un libro sobre esta amplia comarca charra al fotógrafo que con su caravana recorrió durante día y noche los paisajes de la dehesa charra para traernos hasta aquí lo más llamativo. Dicho trabajo se realizó visitando infinidad de casas de dehesa por lo que contó con la colaboración de sus dueños, que amablemente mostraron al artista las mejores obras de arte de la cultura de la dehesa charra.