martes, 27 de diciembre de 2022

¡Comienza el Invierno!

El Taller Bosque-Escuela os desea un feliz Solsticio de Invierno, unas felices fiestas de Navidad y un próspero año 2023. Celebremos el triunfo de la luz sobre las tinieblas, del panteísmo naturalista sobre los dogmas, del conocimiento sobre la ignorancia, de la fertilidad sobre la aridez y de la alegría sobre el mal humor.


Ilustración de Nacho Sevilla. Dos carboneros garrapinos sobre Amanita muscaria. 

sábado, 24 de diciembre de 2022

La historia de las flores y de cómo han cambiado nuestra forma de vida

A lo largo de la historia, las flores han sido una parte integral de la supervivencia y la cultura humana: como alimento, como medicina, para expresar sentimientos, como símbolos, para conmemorar y celebrar, y para decorar. En este bellísimo libro, Noel Kingsbury relata, a través de cien flores que se abrieron paso hasta nuestros jardines, de qué modo está entrelazada la historia de las flores con la humanidad. Como él mismo afirma, el apetito por las flores perdurará a través de los siglos en los corazones humanos.

Es indudable que las formas de las flores, sus colores, aromas y texturas siempre nos han atraído. Las flores se utilizan como especias de lujo y como agentes colorantes y aromatizantes. Están llenas de significado simbólico: las violetas representan la modestia, las margaritas la pureza y los narcisos el amor no correspondido. Y siempre han tenido un papel importante en la cultura a través de los mitos y leyendas, la literatura y las artes decorativas. Es imposible no sentir curiosidad por descubrir las historia que hay detrás de cada flor.


La historia de las flores

El autor de La historia de las flores y de cómo han cambiado nuestra forma de vida, Noel Kingsbury, explica en su introducción, que en las historias que se relatan en su libro ha puesto énfasis en la historia de cada una como planta cultivada. En él aparecen sobre todo flores de los climas templados fríos de Europa, América del Norte y el este de Asia. Claro que, también se habla de algunas flores que provienen de climas más cálidos, como el pelargonio que ilustra la portada del libro y que acompaña a la historia de los populares geranios en los balcones mediterráneos.

La idea de Noel Kingsbury es presentar las flores que pueden resultar más familiares a los lectores, ya sea como plantas de jardín o como flores silvestres que son populares porque crecen comúnmente en grandes regiones. También resultan familiares aquellas flores que suelen utilizarse para arreglos flores y que se pueden adquirir en floristerías y en otros puntos de venta.

El autor también menciona en la introducción una frase del célebre paisajista brasileño Roberto Burle Marx: “cuando le das a alguien un ramo de flores, le estás regalando un ramo de órganos sexuales”, para destacar que hoy en día todos sabemos que las flores están relacionadas con la reproducción. Pero lo cierto es que no siempre ha sido así, y hasta el siglo XVI nadie fue consciente de ello. 


Las flores se presentan en orden histórico

Las cien flores aparecen en el libro en un orden histórico bastante aproximado y, dentro de cada periodo, se disponen alfabéticamente por su nombre científico.

Ese recorrido histórico comienza con el mundo clásico de las antiguas Grecia y Roma. De ahí se pasa al mundo postromano, incluyendo la dinastía Tang de China y algunas de las numerosas flores favoritas de ese periodo, que se cultivaron durante mucho tiempo.

La historia continúa en la Edad Media en Europa, época que deja grandes perlas en forma de flor, ya que el mundo islámico desarrolló una rica cultura de la jardinería, que compartió cada vez más con Europa.

El tiempo que trascurre entre la Edad Media y el palpitante siglo XIX está protagonizado por el periodo Edo en Japón, en el que la jardinería se convirtió en una obsesión en un país cuya población era relativamente próspera.

Y llegamos al siglo XIX, época en la que se introdujeron una gran variedad de plantas en Europa y América del Norte que provenían de todo el mundo. A partir de entonces, la jardinería se convirtió en una afición para el público en general en los países recién industrializados. Lo que vendrá a lo largo del siglo XXI está por ver.


100 flores y más de 300 ilustraciones

La historia de las flores es realmente un libro encantador. Se destinan dos páginas a cada flor. En una página aparecen los datos sobre cada especie y se relata el papel que ha jugado en nuestra cultura e historia. En la otra página, aparecen las correspondientes ilustraciones de la jardinera e ilustradora Charlotte Day, que son, por cierto, bellísimas y botánicamente precisas.


Sobre los autores

Noel Kingsbury es diseñador de jardines y autor sobre temas de jardinería y ciencias de las plantas. Es conocido por su promoción del diseño naturalista de plantaciones y paisajes y por sus colaboraciones con el paisajista holandés Piet Oudolf. Colabora con The Daily Telegraph, Gardens Illustrated y The Garden. Este mismo año ha publicado también dos extraordinarios libros: Wild. The Naturalistic Garden y Gardens Under Big Skies.

Charlotte Day se formó en Jardinería y se convirtió en ilustradora a causa de su profunda fascinación por las flores. Crea hermosas obras de arte inspiradas en la botánica.

El libro La Historia de las flores se publicó el 7 de noviembre de 2022. Si tienes que hacer un regalo, este libro puede ser una buena elección. Si quieres regalártelo tú, también.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Flamenco común en La Armuña

En la última parte, lluviosa y ventosa, de este otoño de 2022 un ejemplar divagante de Phoenicopterus roseus ha permanecido unos días en una charca de La Armuña y unos días después se le ha visto en el río Tormes a la altura de Huerta.



Por su notable tamaño y su peculiar aspecto, el flamenco común resulta posiblemente la más espectacular de todas las aves acuáticas que pueblan nuestros humedales. Su estilizada silueta puede ser vista en muchos de nuestros mejores enclaves húmedos costeros mediterráneos y suratlánticos, o en algunas lagunas del interior, como la malagueña de Fuente de Piedra —donde se asienta su principal colonia de cría en España y una de las más importantes de todo el Mediterráneo— o algunas localidades manchegas.

Fotografías: Carmen Pérez

martes, 20 de diciembre de 2022

Aves marinas en el pantano de Sta. Teresa

Durante el último año y según han registrado expertos de la Sociedad Española de Ornitología en Salamanca se han avistado cuatro aves marinas en nuestro mar charro, el pantano de Sta. Teresa

Colimbo grande (Gavia immer)

Colimbo chico (Gavia stellata)

Págalo rabero (Stercorarius longicaudus)

Serreta mediana (Mergus serrator)


Colimbo grande

El litoral de Galicia y Asturias acoge durante el invierno un pequeño contingente de esta especie, que cría en las altas latitudes del hemisferio norte, donde ocupa zonas lacustres en la taiga y la tundra, si bien durante el invierno tiende a frecuentar las costas. Como todos los colimbos, el grande es un ave acuática que obtiene su alimento —peces, crustáceos…— buceando con gran habilidad.



Colimbo chico 

Esta ave acuática, de tamaño mediano, es el más pequeño de los colimbos que pueden verse en España. En nuestro país tan solo se observa durante el invierno, en algunas zonas costeras cantábricas y atlánticas, y siempre en muy pequeño número. Como el resto de colimbos, también cría en áreas muy norteñas.



Págalo rabero

Las rutas migratorias de esta especie discurren en general por alta mar, de modo que los avistamientos son mucho más raros que los de otros págalos. En España podría pasar fundamentalmente frente a Galicia, donde se conocen observaciones ya desde los años sesenta. Hasta el año 2004 existen 31 registros homologados, 26 de ellos correspondientes al paso posnupcial (mediados de julio-octubre) y 5 al primaveral (hacia mayo). Estos últimos proceden del Mediterráneo o del Estrecho, mientras que los primeros se reparten mucho (incluso hay 5 en zonas del interior peninsular).



Serreta mediana

De las varias especies de serretas —unos curiosos patos que se alimentan básicamente de peces— que habitan en Europa, la serreta mediana es la más fácilmente detectable y la única que aparece de forma habitual en nuestras aguas, ya que acude a invernar todas las temporadas, si bien en escaso número.

martes, 13 de diciembre de 2022

El idioma de los pájaros (La lengua desatada 26)

 

Flores amarillas del otoño

El otoño, esa segunda primavera, nos ha traído algunas flores amarillas que podemos observar en nuestro entorno cercano. 



 Jacobaea vulgaris, la hierba cana, antes considerada del género Senecio. Es una de las plantas de un grupo relativamente pequeño que contiene una clase de compuestos llamados alcaloides pirrolizidínicos, algunos de los cuales son altamente tóxicos para los animales de pastoreo, así que tiene fama, a menudo mitificada, de ser una asesina del ganado. 


Scolymus hispanicus, el cardillo, cuyos brotes tiernos se consumían como verdura y se añadían al cocido. 



Dittrichia viscosa, la olivarda, con hojas de forma parecida a las del olivo y pegajosa al tacto. Utilizada tradicionalmente para atrapar moscas colgada del techo de las cocinas. También se esparcía por el suelo de los establos para repelar a las pulgas.



Un otoño de buenas temperaturas nos ha dejado una segunda floración de Verbascum tapsus, el gordolobo o verbasco. Utilizada para enverbescar las aguas y pescar fácilmente a esos peces que quedan atontados con los compuestos químicos que contiene esta planta. Sus hojas blandas y suaves han sido tradicionalmente el papel higiénico del pastor o del excursionista. 


La Rubia tinctorum, la rubia roja, cuya raíz ha sido utilizada desde la Antiguedad para teñir las telas de color rojo.



Sonchus oleraceus, la cerraja, consumida como verdura por todo el Mediterráneo. Tiene hojas con forma de caninos de felino, igual que el diente de león, pero a la cerraja se la distingue bien porque suele crecer más alta y por un tallo rojizo muy característico esta especie. 


Taraxacum officinale, el diente de león, una planta omnipresente, medicinal muy apreciada y con virtudes ilimitadas.



Ecballium elaterium, el pepinillo del diablo, una plana tóxica cuya ingesta puede provocar graves trastornos gastroenteríticos con hemorragias. Sus frutos, los pepinillos, se llenan de agua y, cuando les les toca, salen despedidos como un misil para lanzar sus semillas lo más lejos posible.