El cardo mariano

En esta época otoñal podemos ver en el jardín del CEPA "El Inestal" unas hojas surcadas por unas venas blancas, que dice la leyenda que surgieron cuando la Virgen María amamantaba a Jesús y se le cayó una gota de leche sobre una planta de cardo mariano. 

El Silybum marianum es una de las plantas que cuenta con un mayor número de investigaciones científicas. Sus semillas contienen silibina, silcristina y silidianina, tres sustancias que forman un complejo hepatoprotector conocido como silmarina. Ésta actúa directamente sobre las células del hígado, regenerándolas y combatiendo las sustancias hepatotóxicas (alcohol y otros tóxicos de origen alimentario). Además este cardo favorece la secreción de la vesícula biliar y de su asociación con otra planta, la fumaria, se obtiene un excelente efecto de drenaje hepático. 

Las semillas del cardo mariano son el alimento preferido del jilguero, así que no es de extrañar que el nombre científico de este pájaro sea Carduelis carduelis. En primavera podremos ver al jilguero haciendo malabarismos en la flor del cardo para coger semillas. Con la llegada del tiempo frío los jilgueros tienen tendencia a congregarse en grupos, formados a veces por jilgueros y otras especies como verdecillos, pinzones o verderones, grupos que son fáciles de ver cuando paseamos en invierno por el camino de las Verónicas.